No hay amistad duradera en la que
cualquiera de las partes no haya metido la pata alguna vez, no somos perfectas,
todas nos equivocamos, pero si valoras y aprecias a esa amiga sabrás pedir
perdón y perdonar.
Perdona por no darte alguna vez
mi tiempo,
perdona si te ofendí con mis
palabras,
perdona por aquella vez que te
grité,
perdona por no haber estado
cuando me necesitaste,
perdona por no ir a verte cuando
estabas mal,
perdona por no contar contigo en
aquel viaje,
perdona por no contestar tus
mensajes,
perdona porque cuando estaba con
él me alejé de ti,
perdona por no acompañarte a
aquella cita tan importante,
perdona por no devolverte tu
libro,
perdona por olvidar tu día y por supuesto perdona cualquier cosa que te molestó de mí.
“El perdón borra lo que el tiempo
no borró Jaime Tenorio Valenzuela